En el siguiente post vamos a hablar de las principales características de los 5 últimos balones de los Mundiales.
Primero hablaremos del Brazuca, el balón del Mundial 2014. Es un balón con unos dibujos un poco extraños que, al juntarlos en el balón parece que sean cuatro copas de palmeras. Su principal característica es que mantiene siempre el mismo peso y la misma redondez, incluso cuando llueve.
El segundo es el Jabulani, el del Mundial de 2010. Un balón totalmente esférico y muy difícil de parar, el cual recibió muchas quejas a lo largo de ese Mundial aunque este balón es el más preciso y estable de todos los tiempos. Constaba con una capa de supercarbonato que ayudaba a precisar los tiros.
El siguiente es el balón del Mundial de 2006, el +Teamgeist. Se necesitaron más de 3 años de minuciosa investigación y trabajo para presentar este balón, y es claramente el de mejor desempeño de todos los tiempos. Este balón constaba con menos gajos que sus antecesores y permitía una superficie más suave para rematar.
El cuarto balón es el del Mundial de 2002, el Fevernova. Su diseño exterior se inspiró en la cultura de los países anfitriones (Corea y Japón), fue creado con seis capas o recubrimientos a partir de una bolsa de látex natural en el centro y recubierta luego de tres capas tejidas que le dieron una trayectoria de vuelo más precisa.
Y por último, hablaremos del balón del Mundial de Francia de 1998, el Tricolore. Su exterior era de poliuterano compacto y otras características iguales al Questra (mallas de estabilidad, espuma de polietileno y mallas de fibra trenzadas) y tenía micro-burbujas llenas de gas, cerradas y altamente resistentes.
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